Servicios
¿Crees que tu empresa es única?
Lo sentimos, pero no.
Todas —venga vale casi todas menos dos o tres— tenéis el mismo problema: un día alguien abrió una cuenta de Facebook (ya ni recuerdas quién), luego vino Instagram, alguien dijo que había que estar en LinkedIn, y desde entonces vais publicando “sobre la marcha”, cuando os acordáis o cuando hay algo urgente.
Da igual si eres autónoma, asociación, pyme o una gran empresa: eso es caca. No funciona. Y además te hace perder tiempo, dinero y oportunidades.
Un plan de comunicación es justo lo contrario
Es parar, pensar, y tener claro tu objetivo, qué quieres para tu empresa, qué personas van a beneficiarse más de lo que ofreces y cómo quieres que te perciban o se relacionen contigo. Cuando esto está claro, entonces decidirás qué cuentas, dónde, cómo y cuándo.
Porque en comunicación no se improvisa. Se planifica.
Es un documento práctico, personalizado, adaptado a tu realidad, que responde a estas cuatro preguntas:
Y además:
¿Lo mejor? Que lo hacemos contigo, no encima de ti.
En 1, 2 o 3 sesiones presenciales, nos empapamos de tu proyecto, de tu gente, de tu estilo. Preguntamos mucho, observamos más. Y luego te damos un plan claro, útil, realista. Nada de PDFs eternos que se quedan en un cajón.
Y por aquí un poco de cotilleo…
Te juro que cuando creamos ANT nuestra idea era trabajar con empresas pequeñas y hormiguitas, de hecho, nuestros dos primeros planes fueron para un profe de yoga y una asociación de casas rurales.
Pero como nos va la marcha, y nuestra sherif, Ana Cortaire, es más conocida que la tortilla de patata del Bar La Navarra… en cero coma estábamos diseñando el plan de comunicación para:
Llegados a este punto te preguntarás...
Probablemente sí.
Y si no, te lo decimos también. Pero si te notas desordenada, improvisando siempre, sin saber muy bien qué funciona y qué no, un plan es el principio del orden y la paz mental digital.
Contactanos, revisamos con mimo cada solicitud, si vemos que tu proyecto encaja con la forma de entender las cosas de Ant y por lo tanto podemos ayudarte, prepárate para tres meses de infarto.